el viajero heterosexual

Les Voy A Contar Lo que me paso hace algunos años cuando decidí hacer un viaje a visitar a un amigo que vivía lejos de mi ciudad.

Las clases De Verano Habían acabado y el resto del mes Seria Para Mi Solito, Sin Embargo Al Ser vacaciones la ciudad estaba muy aburrida, mis amigos se habían ido todos a distintos centros vacacionales y yo comenzaba las 2 semanas más aburridas de mi vida… o eso creía.

Inicie mi mañana como cualquiera sin ningún plan en especifico, tenia clase de ingles a las 7 am y a pesar de haberme desvelado la noche anterior llegue a tiempo, la clase estuvo muy sosa y por fin a las 8 y media terminó, aun era temprano y el cansancio aun me apagaba por lo que decidí pasar a una cafetería y aprovechar para conectarme un rato pues el internet de mi casa llevaba una semana sin funcionar. Estuve un rato conectado charlando con amigos y disfrutando de un café cuando de repente se conecto mi amigo Kike, a él lo conocía desde un año atrás pero únicamente por internet pues él vive en una ciudad que se encuentra 16 horas en autobús de mi ciudad, ese día charlando el me invito una vez más a que cuando quisiera podía ir a su ciudad y él me brindaba hospedaje, el problema es que yo no iba por que el autobús era muy caro y me daba pereza las 16 horas de viaje, sin embargo ese día todo se junto, afortunadamente tenía suficiente dinero para el transporte y hotel, y el panorama que tenia si me quedaba en mi ciudad era de lo más aburrido por lo que las 16 horas de viaje no me parecían tan mala idea. No paso más de una hora cuando ya estaba en mi casa con maleta lista y diciéndole a mi padre que me iba, era la primera vez que viajaría totalmente solo y las excusas por parte de mi padre no se hicieron esperar, pero yo tenía 19 años y lo había decidido , viajaría con mi dinero y bajo mi responsabilidad por lo que no pedía permiso solo estaba avisando, fue así como para las 2 de la tarde estaba en la central de autobuses y mi autobús estaba a punto de salir, me esperaban 16 horas de aberración en un autobús y lo único que llevaba para distraerme era mi iPod… seria un laaaargo viaje.

Llego por fin el momento de abordar, siempre que viajo elijo el asiento de hasta el fondo ya que hay mas privacidad, el baño esta cerca y por lo general la gente no toma esos asientos por lo que podría viajar recostado en dos asientos, registre mi maleta, entregue mi boleto al entrar al autobús y aborde, los asiento del frente llenos. A la mitad de del autobús pude ver dos personas y me dirigí a mi asiento, cuando al llegar veo a un tipo sentado al fondo, donde debería estar vacio solo para mi había un tipo sentado, al principio me moleste mucho y estaba decidió a cambiarme de asiento aprovechando que más de 2 tercios del autobús estaba vacío pero después de un rato el chico junto a mi me pregunta la hora y cuando se la di finalmente lo vi a la cara pude fijarme bien en su rostro , tendría unos 24 años era de piel clara, con ojos verdes y cabello castaño y muy guapo, tenía una cara de niñato que provocaba venirte solo con verlo, su cuerpo no podía verlo bien pues llevaba una chaqueta abultada pero se veía delgado y tenía unas piernas que se veían apretadas dentro de unos vaqueros azules desgarrados que dejaban ver en cachos sus velludas y bien proporcionadas piernas, cualquier enojo se había disipado de mi mente, definitivamente intentaría algo y si no se podía por lo menos podía admirarle y jalármela después en el baño.

Antes de Salir De La Ciudad El Saco Su Celular y Pude Escuchar Que Hablaba Con Su Novia diciéndole que la vería a las 6 de la mañana cuando el autobús llegara a nuestro destino, una vez que colgó yo use esa llamada para hacer conversación con él, fue así como supe que se llamaba Diego y que efectivamente tenía 24 años y se dirigía a visitar a su novia quien se había mudado lejos para asistir a la Universidad y el la visitaba cada 6 meses, yo le conté un poco de mi y al pasar las horas decidimos descansar un poco y nos recostamos para dormir, el se durmió casi inmediatamente pero yo no podía así que decidí aprovechar ese tiempo para observarle un poco y tratar de tocar un poco. Decidí que para evitar que este chavito heterosexual me golpeara si despertaba y me encontraba toqueteándolo debía tener alguna excusa por lo que tuve la idea de hacerme el dormido mientras mi mano exploraba el cuerpo de Diego, así que en cuanto el plan estuvo listo me recosté de lado y lentamente puse mi mano en su pecho, hacia unas horas se había quitado la chamarra y ahora solo vestía una playera blanca con un estampado de un cuervo cuyas alas abiertas señalaban a sus pezones y ahí es donde me dirigí, cerré los ojos y deslice mi mano lentamente por su pecho , si alguien hubiera ido al baño en ese momento hubiera creído que estábamos durmiendo abrazados, mis movimientos eran lentos casi imperceptibles pase cerca de 20 minutos pasando de un lado a otro de su pecho y me había gustado lo que había tocado, de vez en cuando abría un poco los ojos para verificar que Diego No Despertara y me golpeara, una vez que termine de sentir su abultado y duro pecho, de tocar sus brazos cubiertos por un finísimo vello rubio y sentir sus trabajados bíceps y tríceps decidí bajar a su abdomen con igual lentitud una vez ahí haciendo un poco de presión pude sentir uno, dos ,tres , cuatro , cinco y seis músculos cuadrados perfectamente esculpido en su abdomen, duros al tacto y seguramente con un sabor increíble, lástima que solo pudiera tocarlos a través de la playera, después de juguetear un poco por su abdomen continúe bajando hasta sus piernas o por lo menos su pierna derecha que era la que me quedaba más cerca, pues él se encontraba durmiendo con las piernas totalmente separadas provocando que una abertura en su muslo derecho me permitiera ver su ropa interior, un bóxer color amarillo con líneas negras, era como un avispón que escondía el aguijo dentro de ese bóxer y estaba a punto de tocarlo, movió mi mano y la coloque sobre su bulto lentamente, verifique que siguiera durmiendo y comencé a hacer presión , logre sentir sus huevos, se sentían grandes al tacto y su pene que pesar de estar flácido dibujaba un gran longitud en sus pantalones, y fue ahí cuando me descuide, su pene se sentía tan… antojable que quise sentirlo directamente, trate de bajar el cierre de su pantalón y llegue a la mitad cuando mi dedo se resbalo y fue a dar al punto de la pierna en el que el pantalón no cubría su pierna, el contacto de mi mano fría lo debió de haber despertado hizo un movimiento brusco y yo instintivamente me quede congelado cerré los ojos y me hice el dormido con mi mano en su pierna muy cerca de su bulto. Debían ser las 11 pm, el autobús estaba oscuro, la película que proyectaban hacia horas que había terminado y todos estaban dormidos… bueno… casi todos. Cuando Diego despertó aun estaba un poco atontado y al sentir mi mano en su pierna instintivamente sacudió su pierna para retirar mi mano, pero el movimiento y un poco de ayuda mía solo la acercaron más a su bulto, dudo un poco sobre qué hacer y yo al sentirme un tanto observado fingí un ronquido para hacerle creer que dormía, esto debió de haberle dado una día, pues comenzó a hacer experimentos para confirmar que tan dormido me encontraba yo, sacudió un poco mi mano, me empujo un poco del hombro y sacudió un poco mi cabeza y yo solo me acomode un poco mejor dándole entender que me encontraba tan dormido que no me daba cuenta de nada, entonces un sonido me hizo dar un vuelco de felicidad, su cierre, estaba bajando el cierre de su pantalón, quito mi mano y la puso sobre mi propia pierna, supuse que se la jalaría y yo solo sería un espectador, se puso de pie lo mas que pudo entre los asientos y bajo su pantalón, yo eche un vistazo y pude ver sus peludas nalgas que se veían muy antojables, nuevamente se sentó y un olor a verga me golpeo, este chico era un machito y olía a macho, justo cuando me preparaba para la función , siento que vuelve a tomar mi mano “con cuidado de no despertarme” y la pone en su verga, al sentir el tacto de su verga caliente y ahora totalmente dura , mi pene respondió de la misma manera, Diego coloco su mano alrededor de su verga y comenzó un movimiento lento de masturbación , su verga no me cabía en la mano era aproximadamente dos veces mi mano , calcule unos 21 cm, Diego estuvo así un buen rato masturbándose con mi mano pude sentir como se retorcía del placer y gemía de tanto en tanto, yo mientras abría un poco los ojos para poder ver desde primera fila la chaqueta que este chulito se estaba dando con mi mano, pero quería mas así que siguiendo con la farsa de estar dormido me acerque un poco a su cara, recargue en su hombro , abrí un poco los labios y continúe inmóvil. En su mente parecía haber nacido justo la idea que yo trataba de implantar, si estaba tan dormido para hacerle una chaqueta, seguramente tampoco me daría cuenta de una mamada, así que soltó mi mano y lentamente deslizo mi cabeza (con un poco de mi ayuda) hacia su pene, metió un par de dedos en mi boca con lo que la abrió y finalmente metió su pene en mi boca, al principio metió la cabeza de su pene y la sacaba después de un rato trataba de meter un poco más, yo fingiendo el sueño pretendía que soñaba con algún chupón, por lo que chupaba el pene como si de un biberón se tratara, lenta y suavemente, quería darle pistas de que lo estaba disfrutando al igual que él, pero la calentura le gano y eso para mí significo un paso más en mi plan, quería follarme por la boca pero tomando en cuenta su pene tan grande hubo un momento en el que lo empujo demasiado dentro y golpeo mi garganta haciéndome toser, ahí aproveche para hacerme el sorprendido, fingí haber despertado y haberme encontrado con el haciéndome chuparle su verga. Fingí enojo le reclame qué demonios le pasaba el con un poco de cara de asustado me pidió disculpas, me lleve a mi mano a la boca y pude oler el aroma de su verga en mi mano y le reclame al haberme dado cuenta que me había hecho masturbarle. Le amenace con hacer un pancho e ir acusarlo con el conductor, le mentí y le dije que era menor de edad y lo demandaría por violación, lo asuste y de su boca salieron las palabras que esperaba “hare lo que quieras”, Lo tenía! Me baje los pantalones y le dije hazme justo lo que me hiciste hacer el con un poco de duda se acerco a mi pene y comenzó a chuparlo, y lo hacía de puta madre, se metía mi pene y lo sacaba , al principio con un poco de asco pero después le agarro el gusto comenzó a acariciarme el cuerpo , me bajo completamente los pantalones y siguió mamándome la verga mientras acariciaba mis nalgas, de repente me hizo hincarme sobre el asiento y comenzó a chuparme el culo y oh por dios tenía una lengua experta, se movía como serpiente dentro de mi culo y me estaba haciendo retorcerme, y entonces me tapo la boca y me la enterró, me enterró la verga hasta el fondo, quería gritar pero tenía la boca tapada y este chico comenzó a follarme a saco, a follarme muy duro y rápido y de repente las ganas de gritar se fueron , eran la ganas de gemir las que me inundaban, creí que su pene saldría por mi boca, me estaba dando muy duro por el culo, me quito la playera y me comenzó a pellizcar los pezones, me estaba follando de a perro pero al mismo tiempo estaba acariciando mi cuerpo haciéndome sentir aun mas. De repente me la saco y me hizo sentarme en su verga, el espacio era reducido pero permitía que yo pudiera darme sentones en ese pene , podía ver a todos los pasajeros durmiendo a la vez que tenía una tranca de 21 cm perforándome el culo, y de repente no pude mas, me vine, lance varios chorros de leche contra el respaldo del asiento e instintivamente mi culo se cerró lo que provoco que su pene sintiéndose más estimulado explotara en un orgasmo que hicieron que el me jalara para enterrarme su verga totalmente en mi ser.

Una vez terminado me saque su pene fui al baño y me limpie cuando regrese el hizo lo mismo, una vez más me pidió disculpas pero me dijo que lo había disfrutado mucho y me beso, me dio un beso tierno, largo y profundo.

Me abrazo con amor y comenzó a platicarme de su vida , las 4 horas restantes del viaje platicamos, nos besamos y abrazamos , me permitió besar su abdomen y pecho y nos despedimos en la estación de autobuses con la promesa de volver a vernos cuando estuviéramos de regreso a nuestras ciudades.